Fortaleza imaginaria.
En primer lugar pongámonos en situación,
volvamos a esa época donde disfrutábamos solos,
cuando éramos felices y no teníamos preocupaciones.
volvamos a esa época donde disfrutábamos solos,
cuando éramos felices y no teníamos preocupaciones.
Donde importaba más reírse que cumplir cualquier obligación,
donde reírse era costumbre en vez de capricho
y donde triunfar se correspondía con deslizarse por todos los toboganes.
donde reírse era costumbre en vez de capricho
y donde triunfar se correspondía con deslizarse por todos los toboganes.
Todas aquellas tardes en aquel parque con los amigos
creyéndonos los reyes de nuestro propio imperio.
Es irónico que a eso le llamemos imperio
cuando eran unos simples columpios y nuestra fortuna eran los gusanitos.
creyéndonos los reyes de nuestro propio imperio.
Es irónico que a eso le llamemos imperio
cuando eran unos simples columpios y nuestra fortuna eran los gusanitos.
Llantos por caídas que causaban pequeñas heridas,
heridas superficiales que te cura una tirita.
Al cabo de unos años las heridas son más graves
y llevan nombre, apellidos o iniciales.
heridas superficiales que te cura una tirita.
Al cabo de unos años las heridas son más graves
y llevan nombre, apellidos o iniciales.
Corríamos sin miedo al paso del tiempo,
crecí teniendo a mi madre como ejemplo.
No puedo pedir nada mejor
gracias a ella soy quien soy
y no permitiré que me pare ningún temor.
crecí teniendo a mi madre como ejemplo.
No puedo pedir nada mejor
gracias a ella soy quien soy
y no permitiré que me pare ningún temor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario