Entrada destacada

Ahora entiendo a Peter Pan

Temo crecer y perder al niño de mi interior, ese niño que miraba al futuro con decisión y pensaba a diario en el pasado para aprender d...

jueves, 18 de febrero de 2016

Fortaleza Imaginaria


Fortaleza imaginaria.

En primer lugar pongámonos en situación,
volvamos a esa época donde disfrutábamos solos,
cuando éramos felices y no teníamos preocupaciones.

Donde importaba más reírse que cumplir cualquier obligación,
donde reírse era costumbre en vez de capricho
y donde triunfar se correspondía con deslizarse por todos los toboganes.

Todas aquellas tardes en aquel parque con los amigos
creyéndonos los reyes de nuestro propio imperio.
Es irónico que a eso le llamemos imperio
cuando eran unos simples columpios y nuestra fortuna eran los gusanitos.

Llantos por caídas que causaban pequeñas heridas,
heridas superficiales que te cura una tirita.
Al cabo de unos años las heridas son más graves
y llevan nombre, apellidos o iniciales.

Corríamos sin miedo al paso del tiempo,
crecí teniendo a mi madre como ejemplo.
No puedo pedir nada mejor
gracias a ella soy quien soy
y no permitiré que me pare ningún temor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario